Dios en Forma

Humana

Escrita por Peter Nordeen

Todos los derechos reservados, ©10 de Julio 2003 
 

  

Cada 700 a 1400 años, Dios nace como hombre y desciende a la humanidad.  El Avatar Meher Baba proclamó, “Yo soy el Antiguo, Aquel cuyo pasado se adora y se recuerda, cuyo presente se ignora y se olvida, y cuyo advenimiento se anhela con gran fervor.”  

Entre los años 1870 a 1880, en el área que hoy forma parte de Irán, Afganistán, Pakistán e India, un joven llamado Sheriar Mundigar vagaba en búsqueda de Dios.  Luego de años de intensos esfuerzos, e inspirado por el ejemplo del gran maestro espiritual y poeta persa Shams U-din Hafiz, decidió intentar la severa austeridad de sentarse en un círculo por cuarenta días y cuarenta noches  sin comer, beber o dormir.  Treinta días después completamente exhausto  tuvo que abandonar el círculo,  llegó tambaleándose hasta un río cercano en cuya orilla se desplomó inconsciente.  Lo despertó una voz que le dijo “Lo que estás buscando lo encontrarás a través de tu hijo.” Esto confundió a este hombre que no tenía pensado tener familia,  pero poco tiempo después  se comprometió en matrimonio con la hija de un amiga de su hermana.  En 1892 Sheriar se casó con Shireen, en el antiguo rito zoroástrico que ambas familias observaban.  

Merwan el segundo de sus hijos, nació en Puna, India, en febrero 25 de 1894 en el Sasson  Jewish Hospital.  Tuvo una infancia normal pero no era un niño promedio. Le fue bien en la escuela sin estudiar mucho, lo cual le convenía pues tenía tiempo para sus juegos y deportes favoritos.   Merwan hizo su preparatoria en una escuela superior cristiana donde co-capitaneaba el equipo de cricket.  Era un líder natural, constituyó un club social para niños de todas las castas y religiones que exigía altos valores morales en el comportamiento.  El comienzo de un gran cambio en la vida de Merwan  ocurrió durante su primer año de universidad.  

Un día mientras regresaba a su casa en bicicleta, una anciana mujer musulmana lo invitó a acercársele a su simple morada bajo un árbol de neem.  La mujer se llamaba Hazrat Babajan, y se decía que tenía más de 120 años de edad. Ella abrazó a Merwan y despertó en él una profunda revelación de verdad espiritual.  Por siete meses Merwan pasó gran parte de su tiempo con Babajan.  Un día en enero de 1914, ella tomo su cara entre sus manos y le dijo “Merwan, tu eres mi amado hijo quien va a hacer temblar al mundo trayendo grandes beneficios para toda la humanidad.”  Acto seguido lo besó en la frente. Él perdió inmediatamente la conciencia del mundo.  De alguna manera encontró el camino al ático que le servía de habitación, donde permaneció en un trance durante nueve meses sin comer ni dormir. Sheriar reconoció el significado espiritual de la condición de su hijo, pero Shireen, quien tenía metas mundanas para su hijo favorito se preocupó en extremo.  Ninguna de las medicinas que le recetaban los mejores doctores de Puna traían alivio a la condición de Merwan.  

Pocas personas sabían que Hazrat Babajan era uno de los cinco maestros perfectos que siempre están presentes en la Tierra. Su beso rasgó el velo y reveló en Merwan su verdadero estado de conciencia divina.  Los cinco maestros perfectos encabezan una jerarquía espiritual de santos y almas avanzadas, que controlan el destino espiritual de sus tiempos.  Sobre este estado de conciencia   Meher Baba explicó, “ La felicidad de la realización es la meta de la creación.  Alcanzar la verdadera felicidad que surge del conocimiento de Dios vale todo el sufrimiento físico y mental del universo. Esta felicidad es auto sostenible, eternamente lozana e imperecedera, ilimitada e indescriptible; fue para lograr esta felicidad que el universo surgió en la existencia.”  

Gradualmente Merwan comenzó a salir de su trance y a pasar tiempo junto a Babajan nuevamente.  Un día ella le dijo “Ahora debes ir donde Sai, hijo mío, el te dará la llave.”  Y así Merwan viajó hasta Shirdi con un compañero de la infancia para encontrarse con otro de los maestros perfectos.  

Cuando Merwan se postró en reverencia  ante el gran maestro de Shirdi, Sai Baba proclamó a viva voz “Oh Parvardigar, Tu eres el que sostiene al universo”  Merwan fue entonces inspirado a ir al cercano templo de Khandoba a contactar al Sadguru Hindú Upasni Maharaj.  Al Merwan aproximarse  a Maharaj, este le lanzó una piedra que le pegó en la frente exactamente donde Babajan le había dado su beso.  El impacto de este golpe del maestro perfecto le devolvió a Merwan gran parte de su conciencia del mundo. Merwan pasó los próximos 7 años con Upasni Maharaj hasta que recobró completamente la conciencia de la creación, reteniendo simultáneamente la conciencia infinita de Dios.  Un día en 1922 Upsani Maharaj le dijo a sus discípulos que Merwan era ahora perfecto, el Dios viviente, y que ellos deberían afianzarse a él aún si el mundo entero se iba en su contra.  

Meher Baba explicó que Babajan le había dado la dicha infinita, Sai Baba el poder infinito y Upasni Maharaj el conocimiento infinito de Dios,  que este conocimiento infinito él sólo lo usaba,  a través del sufrimiento infinito, para hacer su trabajo, confortándose a sí mismo a través de su sentido de humor infinito, y ocasionalmente apoyándose en su dicha infinita.  

Un grupo de discípulos comenzó a congregarse alrededor de Merwan, y fue en ese entonces que uno de ellos comenzó a llamarlo Meher Baba, que significa padre compasivo.  Junto a este grupo íntimo de seguidores Baba caminó hasta Bombay y los  inició en un período de entrenamiento muy estricto en un lugar que ellos llamaron Manzil-e-Meem; la casa del Maestro. Un día al discutir su misión con ellos Baba les dijo que su lema sería “La Maestría en el Servicio” 

En mayo de 1923, durante una visita al pueblo de Ahmednagar para asistir a una boda, Meher Baba llevó a algunos de sus discípulos a un lugar a unos 12 kilómetros de la ciudad.  Allí se sentó bajo un árbol de Neem cerca de un pozo, y comentó sobre la atmósfera serena y sencilla del lugar. Este sitio sería luego Meherabad, el lugar principal del trabajo de Baba y donde yacería su tumba.  

Con estadías intermitentes en Meherabad, Meher Baba viajó por primera vez con algunos de sus discípulos por la India e Irán, mientras observaba periodos ocasionales de ayuno.  Fue durante este tiempo que el también comenzó a observar silencio de vez en cuando.  Regresando a Meherabad, Baba inició un período de intensa actividad incluyendo el establecimiento de dispensarios de salud y una escuela.  El número de seguidores creció, irresistiblemente atraídos, por la incomparable atmósfera de amor y belleza que lo rodeaba.  

En 1925, Meher Baba le dijo a sus discípulos que pronto estaría observando silencio por una larga temporada hasta que finalizase su trabajo.  Ellos se consternaron porque extrañarían su hermosa voz cuando cantaba y también sus discursos, y uno le preguntó, “Pero Maestro quien nos va a enseñar_”  Baba le respondió, “Yo no he venido a enseñar sino a despertar.”  Meher Baba comenzó su largo silencio el 10 de julio de 1925. Al principio se comunicaba escribiendo, luego de un año y medio empezó a utilizar una tabla alfabética en inglés.  Fue también durante este tiempo que Baba comenzó a escribir su libro secreto en Meherabad el cual dijo contendría enseñanzas espirituales nunca antes reveladas a la humanidad. 

En mayo de 1927, estableció el Meher Ashram, una escuela gratis para internos abierta a niños de todas las castas y credos.  Además de proveer una educación básica de calidad, se enseñaban varios textos religiosos y poesía mística.  Muy pronto los niños estaban profundamente inspirados, y practicaban ejercicios diarios de meditación.  A fines del 1927 Meher Baba comenzó un ayuno de cinco meses y medio, tomando sólo una taza de café al día, y manteniéndose en reclusión en el lugar del Alto Meherabad que luego sería su tumba.    

Algunos de los niños del ashram se absorbieron extáticamente en la atmósfera de su divinidad y a veces irrumpían en llantos incontrolables. Sólo la presencia física de Baba los tranquilizaba.  Fue en esos meses que Baba elevó el estado de conciencia de algunos de ellos  a un nivel donde ellos veían a Baba en todas parte y en todo.  Ese grupo de niños que desarrolló una mayor afinidad por la vida interior fueron conocidos como el Prem Ashram.  Esta fase continuó hasta principios del 1929, cuando ante la sorpresa de algunos, Baba súbitamente desmanteló todas las actividades de Meherabad. El explicó que todas esas formas externas de servicio, tales como escuelas y clínicas, eran sólo el andamiaje para el trabajo interior que el realizaba.  Y que cuando ese trabajo concluía el andamiaje dejaba de ser necesario.  

Meher Baba reanudó sus viajes por la India e Irán contactando a sus seguidores, a quienes se refería como sus amantes, los cuales siempre provenían de diversos orígenes; de todas las religiones, castas y credos.  El un vez dijo: “ Aunque yo reconozco todas las religiones yo no puedo pertenecer a ninguna. Mi religión personal es la de ser el Uno Antiguo e Infinito, y la religión que yo imparto a todos es la del amor por Dios.”  

Muchos de sus discípulos cercanos eran de la comunidad zoroástrica, sin embargo algunos de los miembros más ortodoxos de esa comunidad consideraban a Baba, como una vergüenza para la sociedad y públicamente lo denunciaban. Pero a través de toda su vida, Meher Baba nunca objetó a la oposición, explicando que aquellos que tan tenazmente estaban en su contra jugaban un importante papel en alimentar el fuego de la misión de su vida.  

En septiembre de 1931 Meher Baba viajó a Europa y América por primera vez.  Mahatma Gandhi estaba a bordo del barco y procuró encontrase con Baba.  Luego de una conversación en el camarote de Baba, éste le permitió a Gandhi leer unas pocas páginas de su libro secreto luego de lo cual Gandhi le instó a que rompiera su silencio. Baba le respondió, ·”Pronto”.  

video 1932 “Shree Meher Baba ha venido de la India con un mensaje para Occidente. El no comunica este mensaje mediante palabras, sino a través de su mera presencia.  “Mi objetivo en venir a Occidente no es establecer ningún nuevo credo, ni sociedades u organizaciones espirituales, sino hacer entender a la gente el verdadero sentido de la religión.  Yo vislumbro el colapso de la estructura de todas las grandes religiones del mundo. El Oeste está mayormente inclinado al lado material de las cosas, lo cual desde tiempos inmemoriales ha traído consigo plagas, guerras, y crisis financieras. Yo voy a juntar todas las religiones y cultos como cuentas en un collar, y a revitalizarlas para que sirvan las necesidades individuales y colectivas. Esta es mi misión a Occidente.”  

“No es práctico sobre enfatizar  lo material a expensas de lo espiritual. Tampoco es práctico tener ideales espirituales sin vivirlos, hay que realizar el ideal en la vida diaria, proporcionando una forma hermosa y adecuada al espíritu viviente.”  

Q Cual es su misión?

A. “Ayudar a la gente a realizar la verdad en cada fase de la vida, y a lograr que la hermandad sea una realidad en la práctica.

Q. Por qué esta visita especial a los Estados Unidos?

A. Porque Estados Unidos tiene mayor energía que otros lugares pero la mayoría está mal dirigida. Yo quiero re-dirigirla hacia canales creativos y espirituales.

Q Que pasará cuando rompas tu silencio?

A “A quienes yo les hable quedarán instantáneamente convencidos de la Verdad”  

Durante los próximos cinco años Meher Baba viajó alrededor del mundo y a Occidente nueve veces más, tendiendo sus “cables” como Él decía.

Lo más importante para Él era establecer contacto con aquellos  discípulos cercanos con quienes había tenido conexiones profundas en vidas anteriores. Pero a su paso embelesaba a todos los que se le acercaban, incluyendo la gente de la industria del cine. A estos le recordó de su oportunidad y su responsabilidad de brindar entretenimiento al  mundo que expresase amor puro, servicio desinteresado y la realización de la verdad en la vida cotidiana.  Cuando le preguntaron en una ocasión si se había enamorado, el respondió, “Oh sí, he estado enamorado de la humanidad desde el comienzo de los tiempos.”  

En 1933, Meher Baba viajó a España con unos pocos de sus discípulos de oriente y occidente. Fue a realizar un trabajo espiritual especial en Ávila, lugar que explicó era uno de los cuatro lugares sagrados de Europa; los otros tres ubicados en Italia.  Pero Él disfrutó también las multitudes festivas de Madrid, indicando que de todos los países europeos, España era el que más se le parecía a la India.  Antes de marcharse de España, Baba contactó a uno de sus misteriosos agentes en Barcelona, el cual era un policía en su vida ordinaria.  
 

Entre medio de sus viajes Baba regresaba periódicamente a la India, a menudo observaba ayuno en reclusión o pasaba tiempo con sus seguidores cercanos.  Los discípulos de Meher Baba observaban reglas de moral muy estrictas en sus vidas.  Algunas de las mujeres permanecieron en esta época como reclusas por varios años  La más importante de todas sus discípulas era Mehera. Bajo órdenes de Meher Baba ella durante muchos años, no tocó, ni vio, ni escuchó ni habló con ningún hombre.  Meher Baba dijo que ella era el alma más pura del universo. “Mehera me ama como yo debo de ser amado”.  Meher Baba practicaba en su propia vida una abstinencia natural.  “Para mi el sexo no existe porque yo me experimento a mi mismo en cada uno.”  

Durante la celebración de su cumpleaños en 1937, y antes de romper su ayuno de cuarenta días, Baba ofreció su presencia (darshan) a más de 10 mil personas postrándose ante ellos y regalándoles paquetes de ropa relleno de granos.  El explicó que esta acción la hacía para elevar la condición material del mundo, de manera que la humanidad estuviese mejor preparada para recibir el impulso espiritual que les daría.  

Aunque Meher Baba prefería viajar de incógnito, muchos miles buscaban su darshan, algunos por curiosidad, muchos para obtener sus bendiciones y unos pocos por el amor que sentían de él.  Baba a todos repetía que el no hacía milagros, y que nadie debería venir a él con una expectativa de ganancia material o espiritual.  Les decía que deberían venir por amor porque el era el océano del amor.  Y a pesar de que ocurrían experiencias milagrosas en las vidas de quienes se le acercaban, Meher Baba insistía de que esto pasaba gracias a la fe que ellos tenían en él. “Yo no realizo milagros, y no llevaré a cabo ninguno hasta el día que me manifieste al romper mi silencio, cuando hable la palabra original. Entonces yo realizaré el único milagro cuya grandeza y su gloria ustedes no pueden imaginar y que beneficiará no sólo a quienes están a mi alrededor, sino al mundo entero, a cada ser y a cada criatura en la conciencia.”  

Una de las fases más importantes de la vida de Meher Baba fue su trabajo con seres espiritualmente avanzados, los “intoxicados” de Dios o “masts” como él los llamaba.

Estas son personas que han perdido la conciencia del mundo físico debido a que se han embelesado con sus experiencias de los estados elevados de conciencia.  A menudo ellos vivían en condiciones de inmundicia que serían intolerables para la gente normal.  Baba comenzó intensas giras alrededor de la India a finales de los 30s, para contactar estos grandes amantes de Dios en sus moradas, y para congregar algunos de ellos en Ashrams  especiales en varios lugares del país. El solía trabajar arduamente con ellos, alimentándolos y bañándolos con sus propias manos, y aún limpiando sus letrinas. De su relación con los “masts” Meher Baba simplemente explicó, “Yo los amo y ellos me aman a Mi. Yo conscientemente trabajo para ellos, y ellos inconscientemente trabajan para Mi.”  Aunque estas grandes almas nunca eran informadas de antemano de la identidad de Meher Baba, al verlo inmediatamente lo reconocían y espontáneamente lo glorificaban.  

Cuando Azim Khan Baba de Muttra vio a Meher Baba por primera vez dijo, “Tu eres Alá; de ti surge la creación, y cada mil años tu desciendes a ver el juego que has creado.” Nanga Baba de Jasgiran señalando  a Baba dijo, “El es mi hermano mayor. El ajusta y protege al mundo entero”.  

El trabajo de Meher Baba con los masts continuaría como una parte integral de su misión por más de 20 años.  Luego de una de estas giras en 1948, Baba indicó que pronto tendría que sufrir una tragedia personal.  

Durante junio y julio  de 1949, Meher Baba se sometió a otro período de ayunos y reclusión en Meherazad, su nueva residencia cerca de Ahmednagar. En este tiempo el invitó a sus seguidores alrededor del mundo a tomar parte en su trabajo mediante la observación de ayuno o de silencio.  Su enfoque en esta etapa era sobre los pensamientos universales y las formas mentales. 

En agosto Baba  anunció el gran cambio de vida que venía insinuando por algún tiempo. Le llamó la Nueva Vida.   A partir del 16 de octubre, de 1949 él dejaría atrás su vida anterior de actividades múltiples, y con unos pocos  compañeros empezaría su Nueva Vida de renunciación y absoluto desamparo.  Desbandó los ashrams en Meherabad y en Meherazad y se dedico a deambular con sus acompañantes por toda la India. A menudo mendigaban la comida.  El se alejó de muchos aspectos de su divinidad y asumió perfectamente el papel  de buscador espiritual para beneficio de todo el mundo.  En un mensaje enviado a sus amantes de toadas partes Meher Baba dijo, “ Esta Nueva Vida es interminable, y aún después de mi muerte física será mantenida viva por aquellos que vivan la completa renunciación de la falsedad, de la mentira, el odio, la ira, la avaricia y la lujuria; y quienes para lograrlo, se abstengan de llevar a cabo acciones de lujuria, de hacerle daño a nadie, de hablar mal de los demás,  de buscar posesiones materiales o poder – quienes sean indiferentes a buscar  honores y no huyan de la desgracia y no teman a nada ni a nadie; quienes dependan enteramente y únicamente de Dios, y que lo amen meramente por amar; quienes creen en los amantes de Dios y en la realidad de la Manifestación, sin esperar ninguna recompensa material o espiritual;  quienes no se suelten de la mano de la verdad y quienes a pesar de sufrir calamidades, valientemente y de todo corazón enfrenten sus dificultades con serenidad y buen humor, y quienes no otorguen ninguna importancia a castas, credos o ceremonias religiosas. Esta Nueva Vida vivirá por siempre eternamente, aún si no hubiese nadie para vivirla.”    

La fase final de la Nueva Vida fue denominada “Manonash” – la aniquilación de la mente- y esta duraría cuatro meses a partir del 16 de octubre de 1951. Este período estuvo marcado por intensos ayunos y reclusión y culminó en el encendido en Meherazad del fuego sagrado –el “dhuni” .  En ese fuego Meher Baba quemó un papel que siempre llevaba con él en donde había escrito, “ Todos los rituales y ceremonias de todas las religiones del mundo quedan ahora consumidos en estas flamas.”  

En mayo de 1952, Meher Baba volvió a viajar a Occidente después de muchos años yendo especialmente a ver el nuevo Centro Espiritual de Meher establecido, de acuerdo a sus instrucciones por sus discípulos en Myrtle Beach, Carolina del Sur.  El 24 de mayo  el  automóvil en donde viajaba de la costa este a la costa oeste del país, tuvo un grave accidente  en una carretera rural de Oklahoma.  Baba y tres de sus discípulas sufrieron graves heridas. El y su amada Mehera fueron lanzados fuera del auto y su sangre se derramó en la tierra húmeda del camino.  Luego de un tiempo de recuperación en Estados Unidos y Europa, Baba y su grupo  regresaron a India.  

A excepción de programas pequeños en la década de los 40, Meher Baba había dejado de presentarse en público para ofrecer su compañía (“darshan”) y permir que la gente le rindiera homenaje. Pero hacia fines de 1952 inició una etapa que el denominó la “Vida Libre Intensa. En este tiempo viajó a diferentes partes de la India a ofrecer sus programas de “darshan” masivos y contactó más de un millón de personas.   a quienes veía de esta forma les enfatizaba que las recepciones y los mensajes pronunciados en su bienvenida no tenían importancia, que lo importante era que ellos recibieran sus regalos “prasad” (usualmente) plátanos o dulces.  “Reciban mi “prasad” con amor y cómanlo todo, dejen que la semilla de mi amor profundice sus corazones”  

Durante esta intensa fase de “vida libre” Baba explicó: “ El papel que Dios ha dispuesto para mí ha tenido varias etapas; la etapa ordinaria antes de la realización, el estado de vida antigua de la realización de mi divinidad, la nueva vida de perfecta humildad y búsqueda de Dios como Verdad a través del “manonash”, y la etapa de la vida libre. Todo ha ocurrido por la voluntad de Dios”.  

Continuó, “En la primera etapa de la vida libre, las ataduras dominaron la libertad. Fue aquí cuando ocurrió el grave desastre personal anunciado por mí en forma de un accidente automovilístico en el continente americano, el cual me ha causado mucho sufrimiento mental y físico.  Era necesario que pasase en Estados Unidos. Dios así lo quiso. ” 

“En la segunda parte de esta Vida Libre, la libertad domina las ataduras. Y en la tercera fase tanto la libertad, como las ataduras, se consumirán en el fuego del amor divino, el cual destruye las bases mismas de la ilusión de la dualidad y todas su parafernalia. ” 

“A mi no me conciernen las reacciones individuales que pueda tener la gente hacia mi. Serán tan variadas como diversos son los temperamentos. Mi único enfoque durante esta etapa de vida libre intensa será la verdad divina de mi realización, la cual quisiera compartir con quienes la buscan.” “Yo soy igualmente alcanzable para uno y para todos, grandes y pequeños, para los santos  que progresan y los pecadores que caen, a través de todos los caminos que reverberan el llamado divino. Ante mí llegan los santos que adoro y los pecadores que amparo, y soy igualmente accesible a través del sufismo, el vedanta, el cristianismo, el zoroastrianismo, el budismo y cualquier otro “ismo” de cualquier clase, y también directamente sin necesidad de ningún “ismo”. 

“Junto a las otras actividades de esta vida libre e intensa, habrá una constante donde quiera que yo esté. Yo me postraré ante los santos a quienes venero, los “masts” a quienes adoro y los pobres para quienes guardo mi más sincera devoción. Nada me hace más feliz que tener oportunidades de postrarme ante Dios en todas estas formas. Yo prefiero postrarme a los pies de la gente a que ellos se postren ante mí. Servir y adorar a Dios en todo mi alrededor es lo más cercano a mi corazón.”  

En la vida libre intensa, todas las debilidades de la vida del ego serán consumidas, y el resultado hará que el mundo entienda que Meher Baba y todos somos uno con Dios.”  

En 1953 Baba comenzó a dictar más puntos para un libro que abundaba sobre la textura espiritual  del Universo. Este libro se intituló “Dios Habla”.  Incluido en este libro hay un diagrama dibujado por una discípula bajo la supervisión de Meher Baba que ilustra el viaje de las almas individuales a través de la creación, la evolución, la reencarnación, la involución y la realización.  Dios en su estado mas allá, del mas allá, representa la esencia pura de Dios como existencia infinita, originaria y eterna, donde no hay conciencia de nada. Dios sólo ES. Dios en su estado del más allá representa el alma universal, donde surgió el capricho de conocerse, y hacerse consciente de su omnipotencia, su omnisciencia y su dicha infinita, y simultáneamente hacerse consciente de la ilusión manifestada como la creación.  Las primeras formas asumidas por las almas al emanar del punto de creación fueron gaseosas. Al ir gradualmente evolucionando la conciencia, las almas van asumiendo diferentes formas, experimentando mayor número de impresiones, o “sanskaras”.  Al alcanzar el estado humano el alma ha logrado la conciencia plena de sí, pero la inercia de los “sanskaras” acumulados en el transcurso de su evolución, la aprisiona y la fuerza a experimentar innumerables opuestos a través de millones de nacimientos y muertes, hasta que esta lista para comenzar su “involución”.  Mientras va liberándose de sus “sanskaras” el alma en ascenso gradualmente va percatándose de los planos más elevados de la conciencia, primero a través del mundo sutil de energía y luego a través del mundo mental de los pensamientos y lo sentimientos sublimes.  Finalmente el alma se libera de sus ataduras “sanskáricas”, y conscientemente se vuelve  una con Dios.  

Durante esta misma época él comenzó a publicar varios mensajes que con gran elocuencia manifestaban las condiciones de su divina experiencia humana. A través de los años Meher Baba le reveló a sus discípulos que el había sido Mahoma, Jesús, Buda, Krishna, Rama, Zoroastro y otros a través de la historia antigua.  Los maestros perfectos,  los santos, y los “masts” habían dado testimonio de su divinidad, pero muchos de sus seguidores lo consideraban como otro maestro perfecto; como un hombre que había realizado a Dios. El 10 de febrero de 1954, en un remoto lugar de Hamirpur, un distrito en el norte de la India, Meher Baba por fin declaró públicamente que él era el Avatar de esta época, Dios asumiendo una forma humana, aquel que viene una y otra vez para asumir la responsabilidad de toda la creación.  

En septiembre de 1954, Meher Baba convocó una reunión con sus discípulos hombres en Meherabad.  Este período de “sahavas” o compañía con el maestro, fue conocido después como el de las “Tres  Increíbles Semanas”. Además del tiempo preciado con Baba varios mensajes muy hermosos fueron dados por él.  El programa concluyó con el pronunciamiento de lo él llamó su declaración final, donde reveló algunos puntos chocantes relativos a la destrucción del mundo, su humillación, y el rompimiento de su silencio. El efecto de estas revelaciones fue crear otra tensión emocional en su comunidad de amantes la cual él usó para su propio trabajo interior hasta que clarificara unas semanas después su declaración final.  Con los años sus discípulos se dieron cuenta que lo importante no era apegarse a los mensajes sino al mensajero.  Una y otra vez, tras repetidos anuncios de que iba a romper su silencio, parecía que lo único que rompía eran sus promesas.  Pero Meher Baba era indiferente a las reacciones del mundo, y sus allegados toleraban la humillación de la falta de entendimiento de la gente. Su trabajo estaba más allá de la percepción intelectual.  En vez de romper su silencio lo intensificó al dejar de usar, el 7 de octubre de 1954, la tabla alfabética. A partir de ese entonces, y durante el resto de su vida, se comunicaría a través  de un sistema propio de gestos manuales.  

Luego de otro programa de “Sahavas” en 1955, y repetidos períodos de ayuno y reclusión, en 1956, Meher Baba volvió a viajar a los Estados Unidos y también por primera vez a Australia. Para muchos que tuvieron la oportunidad estar en contacto personal con él, su mirada amorosa o una tierna caricia suya constituirían la experiencia más profunda de sus vidas.  “ Yo trabajo a través, y sufro en y para cada uno de ustedes. Mi dicha y mi sentido infinito del humor me sostienen en mi sufrimiento. Los incidentes divertidos que surgen a costa de nadie alivian mi carga. Piensen en mí, permanezcan felices en medio de sus pruebas y yo estaré con ustedes, ayudándolos.”  

En julio de 1956 Baba hizo circular desde su reclusión una nota que leía en parte: “Como he declarado en el pasado, yo soy libre de toda promesa y no estoy atado por el tiempo ni el espacio. Aunque todo lo que pasa, pasa en la ilusión, una llamada “gran tragedia” se cierne sobre mí y mis amantes. Esto puede ocurrir cualquier día de este año o el próximo. Yo quiero asegurarles a mis amantes que mi humillación y la tragedia aunque necesarias no son sino fases pasajeras que están destinadas a tener un final glorioso.  

El 2 de diciembre de 1956, luego de un intenso período de viajes con unos pocos de sus discípulos hombres, Baba tuvo otro catastrófico accidente automovilístico cerca de Satara, India.  Uno de sus discípulos falleció, mientras que Baba y sus otros acompañantes resultaron heridos de gravedad.  Muchos años antes Meher Baba había dicho que su sangre sería derramada en el Este y en el Oeste como parte de su trabajo.  Muchos médicos opinaron que él ya no volvería a caminar a causa de su severa fractura en la cadera. Pero Baba puso su empeño, y a través de terapias intensivas y dolorosas logró nuevamente caminar, pero quedó con una cojera muy acentuada para el resto de su vida.   

Tras otro período de trabajo en reclusión, Meher Baba ofreció otro “sahavas” en 1958, y viajó nuevamente, y por última vez a los Estados Unidos y a Australia.  Fue en ese entonces que el dio su Mensaje Universal, que en parte lee,  “Yo no he venido a enseñar sino a despertar. Entiendan pues que yo no establezco preceptos. Porque la humanidad ha sido sorda a los principios y preceptos que han sido establecidos por Dios en el pasado, en esta forma Avatárica presente, yo observo silencio. Ustedes han pedido y han recibido palabras suficientes – es tiempo ya de vivirlas.  Me oculto de los hombres a través de su propia cortina de ignorancia, y manifiesto mi gloria a unos pocos.  Cuando yo rompa mi silencio, el impacto de mi amor será universal y toda la vida en la creación lo sentirá, lo conocerá y lo recibirá. Este ayudará a cada individuo a liberarse de sus propias ataduras a su manera.  Yo soy el amado divino quien los ama más de lo que ustedes jamás podrían amarse a sí mismos. El rompimiento de mi silencio los ayudará a ayudarse a sí mismos a conocer su verdadero ser.  Toda esta confusión mundial, este caos, eran inevitables y nadie tiene la culpa. Lo que tenía que pasar ha pasado, y lo que tiene que pasar, pasará. No ha habido y no hay salida excepto a través de mi advenimiento entre ustedes. Yo tenía que venir y he venido. Yo soy el Antiguo.”  

A lo largo de su vida Meher Baba realizó trabajos especiales con grupos de personas que sufrían aflicciones particulares, como los leprosos, los pobres, los desplazados por desastres, y las familias que lo habían perdido todo.   Típicamente el pedía a sus discípulos que congregasen un número de gente de estos grupos, y entonces uno por uno el lavaba sus pies, se postraba ante ellos, y les daba un regalo usualmente en forma de ropa  o dinero. La única vez que Meher Baba tocaba dinero era cuando lo ofrecía a estas personas o a algún “mast”.  Meher Baba explicaba que su trabajo no sólo beneficiaba a los individuos seleccionados, sino a los grupos sociales que ellos representaban.  Cuando le preguntaban porqué no sanaba estas personas el contestaba, “La verdadera sanación, es la espiritual, donde el alma se libera de los deseos, las dudas, las alucinaciones y disfruta de la dicha eterna de Dios. La cura física puede ultimadamente atrasar la espiritual.  El sufrimiento mental y físico, sobrellevado con resignación puede hacer a uno merecedor de recibir la sanación espiritual. Consideren pues los sufrimientos físicos y mentales como regalos de Dios, que si son aceptados con gracia, conducen a la felicidad imperecedera”   

En 1959, Meher Baba estableció una entidad fiduciaria destinada a cumplir objetivos caritativos y a mantener Meherabad después de su muerte física.  Ese año, el comenzó a pasar los meses de verano en el palacio de Guruprasad en Puna.  Allí sus amantes más allegados tenían la oportunidad de disfrutar de su compañía entre música, chistes y juegos.  Pero a menudo, en medio de la diversión Baba les recordaba a todos, “No se olviden,  que yo soy Dios.” 

En noviembre de 1962, Baba convocó en Guruprasad a sus amantes de todo el mundo en un evento conocido como el Encuentro del Este y el Oeste.  Su salud se había deteriorado mucho debido a sus intensos trabajo en reclusión y a su accidentes.  El comentó, “ A veces estoy tan cansado que me dan ganas de irme a dormir por 700 años, pero tengo que entregar mi Palabra al mundo. El corazón del mundo tiene que sentir el impacto de mi Palabra.”  Sus discípulos cercanos trataron de disuadirlo de que siguiera esforzándose tanto pero el seguía manteniéndose alegre y enérgico  ante las multitudes de sus amantes quienes experimentaban su divinidad radiante como siempre.  

Mientras Meher Baba aumentaba su reclusión en la década de los 60 se advertía en el Oeste un creciente interés en la espiritualidad. Al mismo tiempo, la experimentación con drogas alucinógenas se hacía popular, con la noción de que servían como puerta de entrada a una percepción más profunda.  Pero algunos norteamericanos que tuvieron la oportunidad de conocer personalmente a Meher Baba  a mediados de los 60, fueron alertados por él que estas experiencias con drogas no eran sino una ilusión dentro de otra ilusión.  Y él los instó a que al regresar al Oeste le informaran a los jóvenes su mensaje de que estas drogas eran dañinas; física, mental y espiritualmente.  

Entre sus estadías de verano en Guruprasad, Baba continuaba a menudo sus trabajos de ayuno y reclusión en Meherazad.  En mayo de 1965 tuvo o que sería su última aparición pública o “darshan” en Puna.   Meher Baba dijo entonces, “Créanlo yo soy el Antiguo. No lo duden ni por un momento. N hay ninguna posibilidad de que yo sea alguien más. Yo no soy este cuerpo que ven. Esto es solo un ropaje que me pongo cuando los visito. Yo soy la Conciencia Infinita. Yo me siento con ustedes y juego y río; pero simultáneamente yo trabajo en todos los planos de la existencia.”  

A pesar de su frágil salud, Baba continuaba viviendo su vida natural y alegre con sus compañeros y familia, usualmente disfrutando programas musicales los domigos.  A los pocos que tuvieron la oportunidad de verlo en esos días les recordó, “Yo sólo tengo un mensaje que dar, y lo repito época tras época, a uno y a todos: “AMEN A DIOS.” 

En 1967 reiteró; “La meta de la vida es amar a Dios. El objetivo de la vida es volverse uno con Dios. Para lograr esto no tienen que renunciar al mundo. Yo no quiero que dejen sus hogares y su familia. Lo único que se requiere es la renunciación de la mente o sea el desapego. Cuando yo rompa mi silencio, todos recibirán ayuda para progresar hacia la meta. Durante años yo he estado anunciando el rompimiento de mi silencio, ahora les digo, el tiempo esta muy cerca.”    

Casi toda su vida la había pasado en silencio, a menudo ayunando durante largos períodos donde a la vez se mantenía en intensa actividad externa o interna.   Por qué?  Meher Baba repetidas veces aseguró que el no tenia nada que ganar para sí mismo, pero como Avatar él se experimentaba a sí mismo en todos y en todo, y como todos y todo.  Su silencio y otras austeridades y esfuerzos eran las herramientas para su trabajo en este advenimiento.  Meher Baba dijo, “ Yo he venido a hacer el trabajo que solamente yo puedo hacer. El Maya – la fuerza de la ilusión –no puede detener mi obra.  Mi trabajo es más importante que mi propio ser”.  

Aunque su salud continuaba deteriorándose, el comenzó el período de reclusión más largo de su vida, gradualmente alejándose aun de sus más allegados discípulos.  El 31 de julio de 1968, Meher Baba declaró que había completado su trabajo al 100% de su satisfacción, sin embargo continuaba su obra universal en su habitación de Meherazad.  A menudo empapado en sudor, golpeaba sus muslos con sus puños para mantener su enlace al mundo material.  En octubre durante una reunión para discutir el programa de Darshan señalado para abril y mayo de 1969, uno de sus antiguos discípulos comentó, “Baba, está bueno ya. Porque no cerramos el negocio?” Baba le replicó,  “Pero si justo estoy preparándome para abrirlo! Pronto daré mi “darshan” diariamente”.  

Durante este tiempo, en consonancia con su Declaración Final, su cuerpo fue atacado por una misteriosa enfermedad que nadie podía aliviar.  Su cuerpo era estremecido por violentos espasmos que lo hacían saltar en la cama.  Y continuaba insinuando sobre un futuro sin su presencia física.  El 11 de enero e 1969, dejó de ir al salón de los Mandali a reunirse con sus discípulos.  Ante las preocupaciones sobre su salud, Baba comentó, “Ustedes creen que a la gente le importe si yo doy mi “darshan” recostado?”  Muchos respondieron que no importaba.  Los espasmos continuaron al punto que se hacía difícil interpretar sus gestos, pero en enero 30, durante un examen médico, su salud de súbito mejoró.  Le informó al doctor, “Mi tiempo ha llegado”.  Esa noche el repetidamente le recordó a uno de sus discípulos allegados que le servía como asistente personal, “Recuérdate de esto, yo no soy este cuerpo”.  En enero 31 a las 12 del mediodía, luego de haber escuchado tres versos de su poeta favorito Hafiz, Meher Baba abandonó su forma física.  Su cuerpo fue llevado a su tumba en Meherabad, donde de acuerdo a sus deseos, permanecería expuesto por siete días para que sus amantes de todas partes del mundo pudiesen venir a ver su forma un última vez.  Su cuerpo no mostró signos de descomposición.  El mensaje enviado alrededor del mundo decía que el Avatar Meher Baba, viviría ahora eternamente en el corazón de sus amantes.  

Días antes de dejar su cuerpo, Meher Baba  formuló un sonido audible con su boca a dos de sus discípulos y a un tercero le dijo, en la noche del 30 de enero, dos palabras, “Yadh rukh”.  (Acuérdate de esto).  y entonces gesticuló, “Yo no soy este cuerpo.”  Sin embargo, ellos sintieron que estos eventos sólo señalaban el comienzo del rompimiento de su silencio.  Dejar su cuerpo físico fue visto como su último sacrificio, lo cual entregó su trabajo universal a esta era. Meher Baba dijo que la experiencia de la manifestación plena de su impulso espiritual a la creación sería palpable unos cien años a partir del dejar su forma física.  

En abril de 1969, el Gran Darshan se convocó según planificado y fiel a su palabra Baba dio su darshan recostado, y ha continuado dando su darshan cada día.  Uno de sus mensajes que el había dado unos años antes parecía ahora sumamente apropiado:   “No hay razón alguna para que ninguno de ustedes se preocupe. Baba fue, Baba es, y Baba siempre será, eternamente existente.  El rompimiento de las relaciones externas no significa el final de las conexiones internas.  Fue sólo para establecer estos enlaces interiores que se hicieron y se mantuvieron hasta ahora los contactos externos. Es posible establecer el vínculo interior obedeciendo mis órdenes.  Yo les doy a todos mis bendiciones para que se fortalezcan estos vínculos internos.  Yo siempre estoy con ustedes, nunca me alejo. Yo estuve, estoy y estaré eternamente con ustedes, y es para promover esta realización que yo he roto los contactos externos. Esto permitirá que todas las personas realicen la verdad al vincularse entre ellos interiormente.  Queridos yo los amo a todos! Es sólo por mi amor a la creación que he descendido en la Tierra.  No dejen que sus corazones se turben con las declaraciones de mi muerte física. Al contrario, acepten mi voluntad divina con alegría.  Ustedes no se pueden escapar de mí. Aunque traten de escaparse, no podrán zafarse de mí.  Por lo tanto sean valientes.  Y únanse para cumplir mi voluntad, afianzándose en la verdad, el amor y la honestidad, siendo merecedores de participar en mi obra.  A todos les doy mi bendición para que diseminen mi mensaje de amor.”  “Cuando mi palabra de amor rompa su silencio y les hable en sus corazones dejándoles saber quien verdaderamente soy, entonces ustedes sabrán que esta es la verdadera palabra que ustedes han anhelado escuchar.” 

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Dios en forma humana

Escrita por Peter Nordeen

Traducida por Arsenio Rodriguez

Todos los derechos reservados, ©10 de Julio 2003

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